KRUG MOLTEDO ALBERTO ROQUE

“Alegre, divertido e idealista. Se indignaba con la injusticia, quería y peleaba por una sociedad más justa, más solidaria, donde no existiera la pobreza”, afirma su hermano Carlos.
“Beto”, para sus amigos y compañeros de militancia, vivía con sus padres Federico y Rosa Ana, su hermano Carlos y su tía Tita en el barrio de Boedo, “pero era fana de Racing”, nos aclara Carlos.
De novio con Ana, soñaban juntos con un futuro mejor. “Todavía lo llevo en mi corazón”, lo recordó ella el día que acompañó a la familia, a recibir la medalla de reconocimiento institucional de manos de la Presidenta del Banco.
“Adoraba a su primera sobrina Paola y orgulloso la llevaba al Banco para mostrarla a sus compañeros.” Paola también estaba en el Salón de Actos e irrumpió en llantos cuando vió proyectada la foto de su tío, la misma imagen joven y fresca que le hubiera gustado tener entre sus recuerdos infantiles.
Tal vez la última calificación que consta en su legajo, sea la mejor descripción de Alberto:

Presentación personal: INMEJORABLE Capacidad intelectual: OPTIMA Educación: EXCELENTE Concentración en sus tareas: INMEJORABLE

Dedicación al trabajo: EJEMPLAR
Precisión en su trabajo: EXACTO
Calidad del trabajo: BRILLANTE

Adaptación al régimen laboral: EXCELENTE
Respeto a superiores y compañeros: EXCELENTE, DISPUESTO Y CONSIDERADO Relaciones Humanas: SOLIDARIO CON OTROS Y AVENIDO AL TRABAJO COLECTIVO
FIRMAN LAS 3 INSTANCIAS:

– RF 8720
– JUAN MARTINEZ- SUBCONTADOR
Y JORGE VALLA – GERENTE

Advertido en el Banco de que lo vigilaban, renunció por “seguridad” el 12 de noviembre de 1976 y al igual que otros casos, 20 días después, el 2 de diciembre fue secuestrado en la calle Lavalle al 2200 junto con otros compañeros que como él, aún permanecen desaparecidos.
Federico, su padre, recorrió comisarías, cuarteles, Ministerio del Interior, juzgados, iglesias; presentó 4 habeas corpus y lo buscó hasta el día de su muerte.
La madre, Rosa Ana, participó durante años de las rondas de las Madres de Plaza de Mayo, hasta que su salud se afectó seriamente. Aún hoy, con 89 años continúa esperándolo.
(Biografía aportada por la Comisión de Empleados del Banco de la Nación Argentina por la Memoria, la Verdad y la Justicia)