LEYES LUIS LEONARDO ALBERTO

Ingresó al Banco a los 24 años mientras estudiaba sociología en la universidad.
Provenía de una familia de marcada militancia peronista, desde chico supo que los derechos se conquistaban y defendían. Tal vez influyó el ejemplo de su padre, Víctor Leyes, también empleado del Banco y reconocido activista gremial desde su juventud.
“…Su formación intelectual, su profunda convicción, sobre la igualdad y la justicia, que defendía con pasión hicieron que yo me enamorara con toda mi alma y aceptara casarme con él a los 17 años…” afirmó emocionada Mercedes.
Siempre conversábamos sobre lo que pasaba en el Banco, las luchas por reivindicaciones salariales y laborales, los tremendos paros del año 1974 y su rol como miembro de la Comisión Gremial Interna… hablábamos mucho” continuó Mercedes.
Ya para el año 1975, el Accionar de la Alianza Anticomunista Argentina –Triple A- comenzó a operar desde el Estado persiguiendo a luchadores sociales.
El sábado 15 de febrero de 1975 por la mañana, Leonardo y Mercedes salieron a caminar juntos desde Valentín Gómez y Paso hasta Pueyrredón, se despidieron con un hasta luego, pero Leonardo nunca regresó con las pastas que había ido a buscar.
Mercedes y su suegro Víctor, recorrieron ese fin de semana todas las comisarías y hospitales de la ciudad, buscando alguna respuesta. El domingo 16 de febrero, el cuerpo de Leonardo atravesado por 50 balas, fue colgado en forma de cruz, en un árbol frente al edificio de la entonces Obras Sanitarias de la Nación en Palermo. Pero la familia no se enteró del hallazgo hasta el lunes siguiente cuando Mercedes concurrió a la sucursal donde trabajaba su marido y después de esperar largas horas por si Leonardo llegaba, el custodio de la sucursal se conmovió y realizó las averiguaciones en el Departamento Central de Policía; allí le informaron sobre la aparición del cuerpo.
En ese momento la Oficina de Paseo Colón y Moreno estaba a cargo de Jorge Ángel R Ciacrero quien, ese trágico lunes, permitió que Mercedes se quedara todo el día en la Sucursal esperando noticias de Leonardo, tratando de contenerla y aliviar su dolor.
Curiosamente, después de 33 años, Mercedes y el Sr. Ciacrero se volvieron a encontrar en el Salón de Actos. Mercedes vino a recibir la medalla recordatoria de su marido asesinado y el Sr. Ciacrero, ya jubilado a ver a su hijo que recibía la suya por 25 años de servicio. Vaya para él no sólo el agradecimiento y emotivo recuerdo de Mercedes sino también nuestro orgulloso reconocimiento.
Esos fueron los hechos. Quienes estaban ese lunes en la sucursal lo saben y la familia que tuvo que reconocer el cuerpo acribillado por 50 balazos también.
A través de la Memoria y por la Justicia, ahora todos conocemos la Verdad que echa por tierra el mentiroso final de su legajo: Leonardo Leyes no falleció, fue asesinado. Eso es honrar la verdad histórica.
(Biografía aportada por la Comisión de Empleados del Banco de la Nación Argentina por la Memoria, la Verdad y la Justicia)