SCUTARI BELLIZZI HUGO ALBERTO

Alegre y divertido era un enamorado de la vida y de Delia, su compañera de sueños, de ideales, de militancia. Juntos proyectaban un futuro con dignidad y sin injusticias, y para lograrlo estaban dispuestos a entregar todo de sí. Atrás dejaron sus realizaciones personales en pos de una realización del conjunto, de una construcción colectiva de ese ideal a alcanzar.
Hugo vivía en Morón con sus padres y hermano. Pero después de 5 años de noviazgo decidió compartir sus días con Delia. Solo alcanzaron a ser 3 meses. El 5 de agosto lo secuestraron y hasta hoy continúa desaparecido.
Meses antes el Banco le comunicó que por aplicación de la ley 21.260 del 24/3/76 y “conforme a los informes de los organismos de seguridad el interventor del Banco había resuelto darle de baja, por “razones de seguridad”.
A partir de ese momento, su militancia fue más riesgosa pero más comprometida, junto a Delia decidió enfrentar la adversidad. Jamás imaginarían hasta qué punto estaría puesta en juego su mutua lealtad.
Después de secuestrarlo a Hugo, esperaron a Delia en la puerta del departamentito que compartían hacía 3 meses, y también la secuestraron a ella. Los llevaron al mismo centro clandestino de detención ilegal que hoy se conoce como “El club Atlético”. Y juntos los pusieron en la misma celda. Siempre juntos.
“Hugo y yo estuvimos juntos en la celda 19 hasta el 13 de septiembre, fecha en que es llevado por Kung-Fu a otra celda, sin decirnos porqué, desde ese momento el único contacto que teníamos era comunicarnos tosiendo, el tosía y yo tosía, y así sabíamos que estábamos juntos, ya que tampoco coincidíamos en las salidas al baño, que siempre eran en grupos por celdas, formando un trencito, agarrándonos del hombro del compañero que teníamos adelante
El 20 de septiembre uno de los chicos destabicados me saca de la celda y me dice que si algún guardia me pregunta que hago en la fila, le contestara que estaba descompuesta, de esa manera coincidí con la salida de Hugo, estaba detrás mío, sentí su mano en mi hombro y me dijo: “Moni, hoy me trasladan, me dicen que me llevan a un Penal al Sur, así que nuestras familias estarán enteradas de nosotros y vos pronto vas a salir en libertad y podrás ir a visitarme, llevarme cigarrillos y chocolates, sé fuerte y no me abandones”, estas fueron las últimas palabras que escuché de mi esposo, cuando lo trasladan esa noche, pasó frente a mi celda, tosió y así nos despedimos. Desde esa fecha mi esposo Hugo Alberto Scutari continúa desaparecido.”
Será por ese último compromiso, que cuando el 26 de octubre del 2003 subió con Dominga, madre de Hugo y Horacio, hermano de aquél, Delia, su compañera de siempre, con la medalla en alto y sus ojos llenos de lágrimas pero con una fuerza y convicción que conmovió a todos, levantó su voz y gritó “acá estoy Hugo, fui fuerte y jamás te abandoné, y estarás presente hoy y siempre”.
Toda la familia de Hugo fue secuestrada y llevada al Centro Clandestino “El Olimpo”, Francisco Genaro, el mayor de los 3, fue herido y muerto. La madre, el padre y el hermano menor, Horacio (en la foto) fueron liberados. Dominga, participó por muchos años de las rondas de las Madres de Plaza de Mayo. Delia ha dedicado su vida a luchar contra la impunidad y exigir justicia.
(Biografía aportada por la Comisión de Empleados del Banco de la Nación Argentina por la Memoria, la Verdad y la Justicia)

Comparto con uds. mi recuerdo por este gran Compañero
Delu Barrera 20/09/2013 11:42 a.m.

De: Delu Barrera <delia_b54@xxxxxxx.com>

Hugo Alberto Scutari
Detenido Desaparecido 5 de agosto de 1977
Trasladado el 20 de septiembre de 1977
Centro Clandestino de Detención “Club Atlético”

Hace 36 años, un 20 de septiembre como hoy, nos despedíamos para siempre, aunque yo tenía la esperanza de que nos volviéramos a encontrar, ese día en un pequeño y fugaz encuentro cuando íbamos al baño, tabicados, sin poder vernos, allí en el centro clandestino de detención Club Atlético, sentí tu mano en el hombro y me dijiste que esa noche te llevaban a un Penal al Sur, tus últimas palabras fueron que fuera fuerte y no te abandonara, esa noche cuando los dueños de nuestras vidas y nuestras muertes, te vinieron a buscar junto a otros compañeros, nuestra despedida cuando pasaste por la puerta de esa celda, la 19, la que compartimos casi un mes y medio antes de que el represor Kung Fu (Juan Carlos Falcon) decidiera separarnos, fue tosiendo y así nos dijimos hasta pronto, ellos no me dejaron abrazarte, no me dejaron decirte hasta siempre compañero.
Hace 36 años que esa despedida y tus palabras se convirtieron en mi lucha, por vos, por los 30000, por los que volvimos, por sus familias.
Fuiste mi compañero de vida y militancia, no te abandonamos, no los abandonamos, seguimos siendo fuertes en la lucha por uds, por la Memoria, por la Verdad y la Justicia.
Hugo Alberto Scutari, PRESENTE!!!!!!!!!!!!!!!!!!